IV.- EL EMPERADOR

El Emperador, con su cetro en la mano, no lleva espada. Reina con el cetro, pues ha renunciado a la coacción y a la violencia. Sabe que hay que gobernar en el mundo por la autoridad, no por la fuerza.
El reina sobre seres libres, proclama el respeto a la libertad, que es atributo del hombre.
La facultad de autodeterminarse en el obrar radica en la racionalidad y el ejercicio de la libertad es el ejercicio de la espiritualidad, sin el cual las facultades superiores se atrofian.
La libertad comotal es esencialmente buena porque nos asemeja a Dios, al Ser positivamente absoluto y libérimo, de cuya personalidad procede toda personalidad.
En este sentido podemos decir que no está la libertad al servicio de ley, sino que la ley está al servicio de la libertad, porque está al servicio de la espiritualidad.
La ley humana debe inspirarse en el respeto a la libertad, sin la cual la vida no merece vivirse. El Emperador nos invita a tomar posesión de uno mismo en todo orden, en el sentido de la voluntad y potencia.

Significados Adivinatorios:

Derecha

Potestad. Poder. Mando. Madurez.  Dominio de la inteligencia y de la razón sobre las pasiones. Personaje patriarcal. Protector poderoso. Situaciones de acuerdo. Salud equilibrada.

Revés

Falta de madurez. Falta de fuerza para progresar. Debilidad de espiritu. Caída del Soberano. Tiranía. Secuestro.

Corresponde en astrología a la 4ª Casa horoscópica.

Domicilio de la herencia paterna. Padres, abuelos, antepasados, masculinos. Patrimonio. Legitimidad de los hijos.

El estomago y el pecho.