EL ARTE DEL TAROT: TAROT CLASICO

TAROT CLASICO 1880


Esta bellisima baraja fue impresa en 1880 por la empresa Cartiera Italiana de Serravalle Sesia, un pequeño pueblo de la provincia italiana de Vercelli, en el Piamonte.

A finales del siglo XVI había en la citada localidad algunas fábricas de papel que proveían a las imprentas de la región, pero la primera noticia de naipes allí fabricados se remonta a 1736. De esta época se conoce un único ejemplar, que actualmente se conserva en el Museo Fournier de Naipes de Vitoria-Gasteiz, en el Pais Vasco y que sobre el dos de oros ostenta la leyenda "TAROCHI FINI FATTI DA GIVS.OTTONE AN SERRAVALE 1736" (Fournier:Italia, 25)

En el sigloXVIII se instalaron en Serravalle Sesia otros fabricantes de naipes, atraidos por el bajo costo que les representaba la materia prima, es decir, el papel. Entre los productos de dichos fabricantes no podían faltar las barajas de Tarot, que en aquella época era uno de los juegos que más de moda estaban en el Piamonte y en la vecina Lombardia. En general, los Tarots de Serravalle Sesia y del Piamonte eran idénticos a los de tipo marsellés que se utilizaban al otro lado de los Alpes, en Saboya y en Provenza. Deberá esperarse el trascurso de casi un siglo para ver la aparición de un nuevo modelo.

En efecto, el Tarot Clásico Italiano, muy distinto del Tarot de Marsella, aparece a mediados del siglo XIX y deriva de una baraja de Ferdinando Gumppenberg, un fabricante de origen alemán que desde 1810 había desarrollado una intensa actividad productiva basada en la invención de nuevos naipes. Gumppenberg encargó la ejecución de esta baraja de Tarot al grabador Carlo della Rocca; la primera baraja se imprimió hacia el año 1830 y su éxito fue tan grande que poco tiempo después empezó a ser copiada por otros fabricantes, entre ellos los milaneses Bordoni y Dotti, el genovés Armanino y también Maseenghini de Bérgamo.

El Tarot "Gumpperberg-Della Rocca" fue acogido con agrado en el vecino Piamonte, de modo que los hermanos Avondo de Serravalle Sesia decidieron copiar las figuras para iniciar su producción hacia 1860. Tras la clausura de la fábrica Avondo, en el año 1880, los moldes allí utilizados fueron rescatados por la Cartiera Italiana, que siguió fabricando esta baraja sólo durante diez años más. Por ello, el Tarot Clásico Italiano que ahora reproducimos es una baraja sumamente rara.





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